SUPERMERCADOS, PALANCA DE INNOVACIÓN DE LA CADENA ALIMENTARIA
13/08/2021
Si hablamos de innovación, no podemos obviar que nuestro propio origen es el resultado de esta: el surgimiento del formato de autoservicio dio lugar a los supermercados y supuso un cambio rupturista en la distribución alimentaria, un primer paso que facilitó el impulso de procesos que han ido sirviendo para mejorar día a día la calidad de vida de los consumidores y la eficacia y eficiencia de nuestro sistema económico.
Esta realidad nunca se había visto puesta tan a prueba como en los últimos meses condicionados por el impacto de la pandemia. Y es que los supermercados, como cada uno de los integrantes de la cadena alimentaria han demostrado en 2020 que España puede estar orgullosa de ser un ejemplo no solo europeo sino mundial.
OBLIGADOS A INNOVAR
Pero 2020 ya es pasado y hoy todos nos enfrentamos a la gran cuestión, ¿y ahora qué?, cuya respuesta es tan sencilla como complicada de llevar a cabo: de nuevo innovación. El escenario actual y las nuevas necesidades creadas a partir de la pandemia, como el crecimiento exponencial del ecommerce o el cambio en los horarios y desplazamientos del día, así como el trabajo en remoto, nos obligan a adaptar estos programas de innovación orientándonos tanto a la mejora de la experiencia de compra de los clientes, incorporando masivamente la tecnología y cubriendo los distintos momentos de compra y consumo, como hacia la propia cadena alimentaria, encontrando nuevas vías para ser más eficientes, más sostenibles, más dinámicos y más seguros mientras seguimos desarrollando un surtido que se adapte al nuevo consumidor, donde variables como la salud y la amplitud de gama son claves.
Más información y fuente: Food Retail